
Cada extremidad de mi cuerpo siente el miedo. Tan sólo el oir la palabra M-I-E-D-O, me produce más miedo aún. El miedo me come por dentro. Tengo miedo. Miedo de lo que digo y lo que no siento, de lo que he sentido y de lo que aún no he sentido y está por venir. Tengo miedo al miedo. Tengo miedo de mí misma. Tengo miedo de ti...