
Soy un ser que puede existir sin estar con nadie porque nadie me necesita. Así me siento mejor, no lo entiendes? Sólo basta con abrir los ojos y ver que la realidad no tiene caballitos de plástico, ni amigas que ríen las veinticuatro horas del día: la realidad es un cielo solitario, lloroso, abandonado y reemplazado. Y el reemplazo es lo peor, es como un bosque sin neblina donde todo se ve con claridad...